Los Amos del Averno

 

"El Santo Grial, la copa donde fue recogida la sangre de Jesucristo, fue tallada en la esmeralda que Lucifer lucía sobre la frente antes de su caída: Cuando el ángel maldito fue precipitado a las tinieblas, perdió la esmeralda de su frente, la esmeralda que en la frente simboliza el conocimiento de lo divino"

 

Sabiendo bien que Satán tenía al mando no sólo a toda una horda de demonios, sino también a un grupo creciente de hombre caídos en pecado, los antiguos sabios del Medioevo imaginaron al Infierno como una proyección de su propio status social, es así como el Averno paso a ser un Gobierno.

Al pensar en dicho Gobierno también hay que pensar en distintos estratos y divisiones sociales; en efecto, Satán posee un gobierno: En cuanto tiene poder, tiene Imperio. De acuerdo con esto, existen ciertos factores determinantes:

 

Territoriales; el Averno y la Tierra,

Poblacionales; demonios y pecadores,

Culturales; invenciones, descubrimientos, teorías, obras de arte, etc.,

De Consciencia; inexistente en el Imperio.

Durante este período, entonces, se supuso que el Infierno tenía toda una escala jerárquica tomada, obviamente, de la organización existente en ese momento de la Historia; es así que se creó una Corte Infernal o Imperium, ordenada en jerarquías y por atributos determinados.

 

Consecuentemente, Muchas y variadas clasificaciones salieron a la luz, ordenando a los diablos según pecados, actividades, geografías, etc.

 

Tomando las más interesantes, se puede establecer la siguiente cronología:

 

La primera clasificación se conoce en 1467, y se ordena de la siguiente manera:

1. Demonios del destino.

2. Trasgos.

3. Íncubos y Súcubos.

4. Ejércitos u hordas que se desplazan.

5. Demonios domésticos.

6. Drudes.

7. Demonios nacidos de la unión con seres humanos.

8. Demonios engañosos.

9. Demonios que atacan a los Santos.

10. Demonios que inducen a las viejas a ir al Aquelarre.

 

En 1589 se efectúa una nueva clasificación, de acuerdo a los pecados capitales con sus respectivos instigadores:

- Soberbia – Lucifer

- Avaricia – Mammón

- Ira – Satanás

- Lujuria – Asmodeo

- Gula – Belcebú

- Envidia – Leviatán

- Pereza – Belfegor

 

Una tercera división, en 1608, se relaciona con los elementos naturales:

1. Demonios de las capas superiores del aire o del fuego; que jamás entran en contacto con los seres humanos.

2. Demonios de las capas inferiores del aire; que provocan las tormentas y otros fenómenos atmosféricos devastadores.

3. Demonios terrestres; que tientan a los hombres y viven en los bosques, las cuevas y los campos.

4. Demonios del agua; de naturaleza femenina y causantes de las muertes de peces y ahogados, y también de los naufragios.

5. Demonios subterráneos; que originan los terremotos, las erupciones volcánicas, socavan los cimientos de las casas y vigilan los tesoros enterrados.

6. Demonios de las tinieblas o nocturnos; que evitan la luz del día, son negros y malvados, por lo que vale evitarlos.

A esto hay que agregar dos categorías:

. Cinco demonios terrestres, que apresan a los seres humanos.

. Cinco demonios infernales, que evitan la luz del día.

 

En 1613 se conoce un detalle de varios demonios con sus respectivos atributos, y los Santos que han resistido a sus ataques:

   Primera jerarquía:

Belcebú (Altivez), San Francisco.

Leviatán (Creencias anti-religiosas), San Pedro.

Asmodeo (Lujuria), San Juan.

Baalberith (Asesinato y blasfemia), San Bernabé.

Astaroth (Pereza y vanidad), San Bartolomé.

Verrin (Impaciencia), Santo Domingo.

Gresil (Impureza y suciedad), San Bernardo.

Sonnilon (Odio), San Esteban.

   Segunda jerarquía:

Karo (Incompasión), San Vicente.

Camal (Lujuria), San Juan Evangelista.

Clavel (Pobreza), San Martín.

Rosal (Sensualidad), San Basilio.

Soplador (Desobediencia), San Bernardo.

   Tercera jerarquía:

Belial (Arrogancia), San Francisco de Paula.

Olivier (Ferocidad y codicia), San Lorenzo.

Juvart (Multilocación corporal).

 

Otra clasificación, en 1801, establece poderes y dominios:

Mammón, Príncipe de los seductores.

Asmodeo, Príncipe de las venganzas viles.

Satanás, Príncipe de brujas y brujos.

Pitio, Príncipe de los espíritus mentirosos.

Belial, Príncipe de las injusticias y los fraudes.

Merihem, Príncipe de los espíritus pestilentes.

Abaddón, Príncipe de la guerra.

Astaroth, Príncipe de acusadores e inquisidores.

 

Según la Pseudomonarchia Daemonum (clasificación común de las jerarquías según los libros tradicionales de Magia), se establecen las siguientes dignidades:

   ESPIRITUS SUPREMOS

Lucifer, Emperador.

Belcebú, Príncipe.

Astaroth, Gran Duque.

   ESPIRITUS SUPERIORES

Lucífugo Rofocal, Primer Ministro.

Satanachia, Gran General.

Agagliareth, Segundo General.

Fleuretty, Teniente General.

Sargatanás, Brigadier.

Neburus, Mariscal.

A éstos se agregan 21 demonios que, estando bajo el poder de cada Supremo y Superior, controlan todos los componentes de la Potencia Infernal; hay tres mensajeros, que son:

Mirión

Belialy

Anagatón

Los restantes están bajo el mando de los Espíritus Superiores, quienes disponen de tres diablos por cada jerarca; éstos son:

Bael, Agares, Marbas (Bajo el mando de Lucífugo)

Pruslas, Arimón, Barbatos (Bajo el mando de Satanachia)

Buer, Gusatán, Botis (Bajo el mando de Agagliareth)

Bathin, Pursan, Abigar (Bajo el mando deFleuretty)

Loray, Balefar, Foran (Bajo el mando de Sargatanás)

Aiperos, Nuberos, Glasialobolas (Bajo el mando de Nebiros)

El encargado de los asuntos terrenales, de aspecto erótico, es el demonio Satanelo.

 

Sanctum Regnum