e s f i n g e

La palabra egipcia que correspondía a Esfinge era seshep ("imagen") o seshep anch ("imagen viviente"); en Grecia era una demonia de la muerte, llamada φίξ, y luego interpretada como σφίγξ, "exterminadora". Era la hija del incesto entre Ortro y su madre, Equidna, era una loba con la cabeza de mujer que moraba en la región de Tebas beocia en el monte Fikion y devoraba a todo el que pasara y no fuera capaz de descifrar su misterio.

La función de la Esfinge era también la de guardiana de los sepulcros entre los griegos y los etruscos.

Algunas opiniones dicen que era un monstruo con cabeza y torso de mujer, cuerpo de perro, alas de águila, garras de león y cola con punta de venablo (en la acepción griega); Edipo logró descifrar uno de los acertijos de la Esfinge, por lo que ésta, enloquecida de furia, de arrojó a un precipicio.

En Egipto, ese ser representaba a un príncipe o al mismo faraón, por lo que era siempre de género masculino, y contrariamente a las descripciones griegas.