g r i f o |
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Animal con cuerpo de león, cabeza de águila, orejas de caballo y penacho de aletas de pez en el lomo. Su nombre podría derivar del vocablo gurós, "recurvado", del indoeuropeo grah, "agarrar", o del hebreo kerub, "orante". Durante el Medioevo era popular el comercio de las garras de estos monstruos, ya que se afirmaba su poder para revelar los venenos; su origen se remonta tanto a Egipto como en la Mesopotamia. Generalmente se los utilizaba como montura, tanto de reyes como de dioses, o como custodios de tesoros; cuando estas bestias se mezclaban con los caballos, de su unión se originaban los Hipogrifos, presentes eminentemente en los mitos griegos. |
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Estos Hipogrifos eran descriptos semejantes a los grifos, pero sustituyendo el cuerpo de león por el del caballo; de hecho, era imaginado como un caballo con alas y cabeza de águila. Es de hacer notar que los Grifos eran acérrimos enemigos de los caballos.
A pesar de ser del tamaño del león, las alas de esta bestia son tan poderosas que le hacen vencer con relativa facilidad a los elefantes o incluso los dragones. |
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