A r p i a s

(Del griego θαρπιαι, "arrebatadoras") Eran tres mujeres monstruosas, hijas de Taumas y Electra, y tenían rostro de mujer, con pico en lugar de boca, y  orejas de oso; su cuerpo era de buitre, y sus brazos, garras. Impregnaban con un nauseabundo olor todo lo que tocaban; sus nombres (que hacen referencia al huracán) eran Aelo, Celeno y Ocípete, pero recibieron otros nombres, tales como Iris, Tiela, Podarges, Nicotos, Ocitoe, etc.; su morada se encontraba en Salmideso, en los dominios del rey ciego Fineo, a quien atormentaban continuamente.

Los argonautas las hicieron huir a las islas Strófadas, en el Jonio. Eran genios de la muerte, se las solían ver transportando los cadáveres entre sus garras.

El nombre Harpía también se hacía derivar del hebreo haroph, "mosca", o bien de arbeh, "langosta".