El Reino de los Muertos

"Los demonios asaltan al difunto en su viaje por el mundo subterráneo, por lo cual ha de proveerse de conjuros que los aparten o los dominen y de fórmulas mágicas que lo identifican con Osiris, haciéndolo así inmune a sus acometidas. Estas fórmulas y conjuros van escritos en el RITUAL FUNERARIO ó LIBRO DE LOS MUERTOS, papiro mágico que se deposita con la momia en el ataúd"

 

La Muerte, según la mitología griega, era "hija de Erebo y Nyx, y hermana del Sueño; residía en el Tártaro, y se la representaba como un joven negro y descaderado, con corazón de hierro, entrañas de plomo y alas de murciélago"...

 

El tema de la muerte y su vínculo con el demonio existe en todas partes, incluso se habla de "signos" que presagian o acompañan una muerte; los muertos inspiran terror, y muchas veces se los relaciona como espíritus diabólicos, sin alma, vengativos y peligrosos.

 

Los pájaros suelen ser los encargados de llevar los espíritus de los muertos al otro mundo: señalan de distintas formas cuando alguien está por fallecer, y, cuando esto acontecer, están cerca del difunto para atrapar su espíritu.

Hay algunas personas que, muertos por violencia, o insepultos, e incluso no bautizados (generalmente niños), quedan ligados a la Tierra, donde molestan a quienes tuvieron que ver, en forma perjudicial por lo común, con ellos. Las ánimas de estos difuntos vagan sin descanso, entonces, en un plano interdimensional, a la espera de su Juicio.

Estas entidades no suelen ser consideradas demonios, pero por su carácter maligno, en general por su origen y accionar, y por su propósito, se las asocia indefectiblemente como uno de los monstruos del diablo.

Si se mira a la Roma antigua y a sus tradiciones, se encuentran varios mitos relacionados con el culto de los muertos: Una de las primeras formas religiosas (junto con los egipcios) que se hallan, inclusive desde tiempos remotos.

 

En ocasiones, los difuntos pasan a formar parte de la turba infernal, aunque de una jerarquía menor, principalmente si se trata de muertos violentamente o a consecuencia de un castigo por ofender a un dios o al rey; son convertidos en espectros malignos que vagan por la noche, asustando y causando aflicciones.

Este es otro tema muy extendido en los pueblos animistas, la santería y el umbanda americanos lo han desarrollado hasta grados sorprendentes; los babilonios, según se sabe, tenían sus encantamientos contra los malos espíritus de los muertos.

No faltaban ocasiones en que la voluntad del fallecido, llena del poder incontrolable de su sombra, llegaba aún más lejos: Podía tratarse de una cruel venganza, que no terminaría hasta ver muerta a la víctima. Estos espectros que deseaban la muerte de sus enemigos habían de ser exorcizados mediante poderosos conjuros.

El primitivo pueblo romano había tomado gran parte de los elementos pertenecientes a la enorme mitología griega y las creencias en los espíritus de los antepasados; de ahí que surjan diferentes tipos de entidades, buenas o malas, protectoras o nocivas, de entre los muertos.

También existe un fuerte lazo entre la muerte y los espíritus en los cultos africanos, los cuales tienen creencias sobre cuerpos muertos vueltos a la vida y también en torno a difuntos reanimados artificialmente por brujos.

 

Entre los distintos seres que pueblan el mundo de los muertos, se encuentran los siguientes:

Lares

Dioses romanos protectores del hogar y la familia, se los distinguía también como compitales, que guardaban las encrucijadas, y los viales, que resguardaban a los viajeros; comúnmente se los representaba con forma de perro. Eran los espíritus de los antepasados que habían vivido rectamente.

Penates

Guardianes de los almacenes (penus), también relacionados con las casas y la familia y se les veneraba junto con los Lares; también estaban los Penates Populi Romani, que eran los protectores del pueblo romano.

.Genios

Seres intermedios, en general tutelares, protectores de personas o lugares, son la representación del alma individual. Cada hombre tiene su genius, y se presenta con forma humana o de serpiente.

Manes

Eran los antiguos difuntos a los que se imaginaban como dioses en los Infiernos; tenían carácter funerario y les eran encargadas las almas de los muertos, para así alcanzar la divinidad. Los Manes, espíritus de los muertos generalmente de buen carácter, no eran dioses como el pueblo pensaba, ni demonios, como se creyó luego, simplemente eran seres que no habían sido sepultados según el ritual y se aparecían a los vivos en demanda de serlo. 

Lémures

Espíritus malignos de los muertos, vagabundos de la noche; su fiesta, la Lemuria, era celebrada entre el 9 y el 13 de Mayo o el 9 de Noviembre, de noche, y se hacía con el objeto de aplacar y alejar a estos espíritus demoníacos de las moradas familiares. Los Lémures trataban en vano de volver al mundo material y recuperar su anterior envoltura corporal.

Larvas

Estos espectros, relacionados comúnmente con los Lémures, son las almas de los muertos que llevaron una vida injusta o mala, y se representaban con forma de ancianos de rostro rígido, barba larga y pelo corto, con un búho en la mano. También llamados Larvos o Larvae, volvían al mundo y atormentaban a los familiares que no les rendían el debido culto, eran los genios del hogar, pero de carácter maléfico; están formadas por saturaciones de efluvios y emanaciones yacentes en el espacio dimensional, de la peor especie, y eran atraídas por deseos homicidas o de odio. Estos Larvos son la mala sombra de aquellos muertos que habían quedado sin sepultura, por lo que erran por los montes y caminos asustando a los seres humanos y disfrazándose en ocasiones bajo la apariencia de animales.

Zombis

Son las almas de los muertos por muerte violenta, que siguen viviendo en la tierra en forma de fantasmas durante todo el tiempo que habrían vivido en condiciones normales; la misma suerte corren las mujeres que mueren siendo vírgenes. Los brujos hábiles pueden encerrar en botellas a estas almas y venderlas, ya que en ellas se concentra un notable poder.

Keres

Fantasmas o espíritus de los muertos, que se representan como pequeños seres provistos de alas, con cuerpo tosco y monstruoso, aunque a veces gracioso y agradable, según se trate de un alma mala o buena.

Vapores

Según creencias de los pueblos del Canadá, se trata de emanaciones que se elevan y quedan suspendidas sobre las lagunas, y serían las almas de los que acaban de morir.

Vilas

Almas de las muchachas muertas, que conducen a los jóvenes a la muerte, según los eslavos; son seres hermosos con poderes sobrenaturales, revisten la forma de cisnes o caballo. Son espíritus del aire y las tormentas, armados de flechas, que habitan las cuevas.

Fuegos Fatuos

Emanaciones que suelen acontecer en las orillas de los lagos y pantanos, particularmente en Otoño, o bien, en los campos, durante la noche, y en Verano; serían espíritus errantes que corren al ras del suelo. Generalmente son fosforescencias de huesos de animales, donde el calcio se mezcla con componentes del terreno, surgiendo así una luminosidad, a la que muchos creen fantasmal, y bajo el cual se hallan tesoros.

No obstante, quien ve uno de estos espectros, muere al instante; como nadie puede seguirlos en sus apariciones y desapariciones, se los cree producto de los demonios.

Tibalangos

Fantasmas vistos en las cimas de los árboles viejos, según creencias filipinas, y en los cuales moran las almas de sus antepasados.

Gritadoras

Estos espectros son fantasmas de los naufragios entre los ingleses, quienes oyen el pedido de sepultura durante el rugir que precede a las tempestades.